lunes, 31 de enero de 2011

Que Contrariedad


Desde pequeño siempre quise ser el número uno. El que corriera más rápido, el que saltara más alto, el mejor al jugar futbol... y en todas las actividades que realizaba.
Eso no cambio en la secundaria y mucho menos en la prepa, pero es entonces que me di cuenta que no puedo ser el mejor en todo. Es por eso que me di a la tarea de buscar una actividad, o algo en lo que pudiera ser el número uno.
A varios de ustedes les ha tocado mis intentos en sobre salir en algo nuevo, o que yo considero que puedo ser bueno,  también les ha tocado ver como fracaso, o como me frustro por no lograr el resultado pensado.

Si, lo sé, los frutos de mi esfuerzo no serán reflejados de un día para otro y que es un camino largo, pero también me doy cuenta que no me llena del todo o que no soy tan bueno como esperaba o que no tengo una recompensa por ello.

Hoy me di cuenta que fui el número uno. Tenía el título, el premio más hermoso que pude haber pedido y querido, que sin darme cuenta, había puesto todo mi esfuerzo durante años para poder conseguirlo y también en conservarlo.

Pero lo perdí, yo lo rechace, y en vez de seguir peleando por mantenerlo, lo fui perdiendo poco a poco sin darme cuenta, que hoy estaría suplicando por tenerlo nuevamente en mis manos, en mis brazos, que contrariedad, al parecer nunca quise ser el número uno.

Entonces, en que puedo creer si yo mismo no estoy a gusto o convencido de mis acciones?