Historias de una Tesis, Capitulo I: El Comienzo

Algún día en Diciembre 2009

¿Qué tal profesor como esta? – que tal, siéntese, ¿qué le trae por aquí? – Dijo Dr. Radelli con voz alegre – pues venia a preguntarle unas cosas, que eh pensado hace unos días, pero de verdad me da un poco de vergüenza pues se que no soy el más apropiado para pedírselo – dije yo trabándome un poco en cada palabra y no precisamente mirando al Dr. Radelli – a ver, cuénteme que le atormenta tanto – pues mire, me gustaría ayudarle en algún trabajo que tenga o, tal vez hacer la Tesis con usted, no sé si tenga algún tema – dije con el mismo tono anteriormente utilizado – pues le seré sincero, a mi no me pagan por tener Tesistas, es decir el departamento no me da dinero para su traslado ni para sus estudios o análisis de campo, pero si tengo un tema, es en Mazatan, en Enero vendrán un par de alemanes a hacer su tesis de maestría allí, se que usted estudia alemán, tal vez le pueda ayudar a usted y a ellos también – dijo calmadamente Radelli; yo solo pude responder – si, se que vendrán, solo espero conocerlos al igual que Dennis y Jimmy – oh usted los conoció? Grandes tesistas –dijo sorprendido Radelli – entonces ¿usted piensa que si podre hacer la tesis? – pregunte entusiasmado, pero al mismo tiempo temeroso por su respuesta – si, por supuesto, pero como le digo, usted tendrá que poner dinero, pues no me pagan por esto – no hay ningún problema por eso, yo tengo carro y puedo costearme los gastos – mi respuesta fue inmediata y con un gran entusiasmo. –

Siguieron las negociaciones unos 15 minutos más, para que todo terminara en un “me alegra mucho que te acercaras a mí a pedirme una tesis, hace años que nadie lo hacía, al menos no alguien de aquí del departamento”, después de esas palabras, me retire de su oficina, pues el día escolar no avía concluido y tenia actividades que realizar.

Algunos días después, Diciembre 2009

¿Qué tal Doctor como esta? – ¡Javier Alejandro! Que tal, pase, pase, quite las cosas de la silla y siéntese, ¿cómo lo trata la vida? – me dijo Dr. Radelli con una sonrisa en su rostro, el cual la edad le ha dejado marcas, no tanto eso, pues fumar 4 cajetillas de cigarrillos diarias debe de tener gran influencia en su salud – pues aquí paso a su oficina pues me dijeron que me andaba buscando – dije yo con un tono de humildad; a lo cual él me respondió – si, mire léase esto, es un artículo sobre los Alpes, es casi lo mismo que hará en Mazatan, no le crea mucho, hay algunas cosas que son una reverenda mentada, solo para que se familiarice con el tema, le parece? – A lo cual yo respondí – sí, claro me parece bien – el me pregunto con un tono desconfiado – ¿Usted sabe ingles? – si – respondí rápidamente mirándolo a los ojos – perfecto, está en ingles este articulo, léalo y me comenta que le pareció !ah! Otra cosa, ¿tiene libre de 11 – 12? – Pregunto sencillamente; a lo que respondí muy pensativamente pues no sabía específicamente a lo que se refería con esa pregunta – ¡no! … pero igual puedo pedir permiso o hacer un espacio, ¿se le ofrece algo? – sí, mire, valla a mi clase de Tectónica, estamos viendo sobre complejos metamórficos, lo que encontrara en Mazatan, ¿qué le parece? – me pregunto con un tono de suma importancia, yo solo pude responder – si, está bien, no hay ningún problema – pero por dentro sabia que tendría que hablar con otro maestro, para explicarle esta situación – no problema – dije en mi mente – es el Jefe de departamento, será accesible a mi situación …